domingo, 7 de julio de 2013

La evaluación es intercambio de información


Todos los años a esta altura termino escribiendo sobre evaluación, pueden corroborarlo buscando en el blog. Esta vez, para no repetirme, prefiero relacionar este post con algunos conceptos que hemos trabajado últimamente.
Desde la forma y el tono de voz que utiliza un profesor a la hora de saludar o explicar una actividad, hasta la manera de resolverlo por parte del alumno, son actividades comunicativas y de relación, que pertenecen a la esfera de lo “transaccional”, del contrato didáctico en forma explícita o no,y obviamente instalan lo que ese grupo de alumnos espera de su docente y viceversa. Por eso, cuando un curso solicita una postergación de exámen, son muchas las preguntas que surgen en relación a ese contrato (¿Porqué me piden postergar a mí y no a los demás? ¿Porqué no estudiaron en su momento? ¿Están “ninguneando”esta materia?)
Como toda decisión didáctica, no es sencilla de tomar. Aunque posiblemente en algunos casos haya prevalecido un pensamiento facilista a la hora de cambiar la fecha del exámen, prefiero pensar que ha sucedido exactamente lo opuesto: que hay una firme voluntad y responsabilidad de “devolver” en parte lo que les fue dado y superarse, de alguna manera una forma de “Devolución” en términos de Brousseau.

"Las relaciones que se generan en el entorno escolar, tanto en situaciones a-didácticas como didácticas,  plantean la “devolución” como un proceso que genera el alumno cuando es puesto en una circunstancia concreta (“ponerse en situación”). Esta “trasferencia de responsabilidad” genera un determinado conocimiento y promueve que el alumno analice, transforme y organice el saber de la manera más adecuada a su situación concreta. A partir de las relaciones que se suscitan en el aula, la devolución se vincula como una herramienta en la elaboración de conocimiento. En este cambio de roles se plantea un proceso de conocimiento a-didáctico, donde el maestro pasa a un plano más de acompañamiento, caso en el cual la “responsabilidad” recae sobre el alumno y le corresponde auto-gestionar su conocimiento.  La devolución en didáctica le plantea al maestro cuestionamientos para resolver problemas y generar un sistema de estrategias para enseñar, dar pautas a los alumnos y que estos puedan, por si mismos, generar el saber. "(Brousseau, 1991)

Para esta simple profesora, la evaluación es un proceso en el cual reunimos evidencias, hacemos inferencias, llegamos a conclusiones y actuamos según dichas conclusiones, con la mayor libertad  que nos permite el ser atosigado con indirectas sobre el porcentaje de alumnos reprobados... Para mí, una evaluación es constructiva cuando el foco de atención  del proceso evaluativo es el aprendizaje del estudiante. En resumen, una evaluación es constructiva cuando nos ayuda a fomentar el aprendizaje del estudiante y deja de serlo cuando obstaculiza de alguna manera.
Por otro lado, creo que para un estudiante, la evaluación es una oportunidad de mostrar su entendimiento y sus habilidades. De alguna manera, es una conversación con el profesor sobre qué ha aprendido y qué cosas permanecen confusas, y sobre qué elementos fueron de utilidad y cuáles no en el aprendizaje del estudiante. La evaluación es una oportunidad para tener una retroalimentación recíproca y es una fuente de sugerencias de acción. Desde la perspectiva del estudiante, la evaluación se vuelve constructiva cuando él mismo puede valorar lo que puede hacer y a su vez ayudarlo a aprender lo que todavía no maneja; porque el núcleo central de una evaluación constructiva es el alumno.
Creo imprescindible la necesidad de una evaluación que nos permita caracterizar el aprendizaje (en lugar de sólo medir un desempeño) y desde allí generar lineas de acción que permitan mejorar  la enseñanza. En ese sentido, es útil para iniciar un proceso de evaluación constructiva, leer e interpretar la información recolectada, socializarla con los pares para comprender que está sucediendo y así, poder rediseñar estrategias en forma conjunta. Por supuesto, esto requiere un  compromiso institucional para hacer un real y mejor proceso de evaluación,  no de aprobar a todos en busca de las estadísticas perfectas, o tener más evaluaciones para "lavar culpas".
 Mañana seguiremos conversando en clase... Muy buena semana pre-receso invernal!!
                                                                                                                                 MAJO